En el transcurso de estos tres años y medio de la actual administración departamental, Caldas no presenta homicidios a líderes sociales. Así lo aseguró el secretario de Gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahíta, quien a pesar de esto, reconoció que existe una  alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo. Entre los puntos que expone el documento está el riesgo que viven líderes sociales del departamento, los cuales se han atendido a tiempo.

“Quiero retomar la alerta 021 emitida por la Defensoría del Pueblo. Se habló de que nosotros como Gobierno de Caldas no reconocíamos que existiera un riesgo para los líderes, pero hoy ratificamos que reconocemos ese riesgo para cualquier líder social de nuestro departamento, riesgo que se corre no solo en el oriente de Caldas sino también en cualquier zona del departamento”, indicó el funcionario.

Explicó que estos peligros se dan debido a problemas como el microtráfico, la minería ilegal, la falta de institucionalidad de muchos departamentos, entre otros elementos que conllevan a que cualquier líder social esté en riesgo de ser asesinado.

El trabajo que hace la Secretaría de Gobierno cuando se conoce una amenaza a un líder del departamento es coordinar de manera inmediata un comité entre las unidades de Derechos Humanos y la de Seguridad y de Protección. En este espacio se determinan las medidas que tomarán la Fiscalía, la Policía y el Ejército para garantizar la seguridad de la persona amenazada. 

“A la vereda El Congal, de Samaná, municipio que fue tan golpeado por la violencia, ya han retornado 17 familias. El lunes tuve la oportunidad de escuchar a los habitantes y ellos reconocían la percepción de seguridad, la ausencia de cultivos ilícitos. Ante eso, mi llamado es para que no sigamos siendo deliberantes y vivir de alucinaciones en torno a lo que no se está viviendo”, afirmó el secretario de Gobierno de Caldas.

Algunos puntos de la alerta temprana 021 con los que la Secretaría de Gobierno no está de acuerdo son la supuesta existencia de minas antierpersonal y cultivos ilícitos en Samaná, además de los supuestos hechos terroristas, pues la Fiscalía determina que no han ocurrido.

“Estos elementos nos permiten identificar que muchos puntos de esta alerta no son veraces. Sin embargo, no bajamos la guardia y estamos atentos a la protección de nuestros líderes sociales”, añadió Piedrahita Gutiérrez.