Lluvias intensas la de ayer jueves 4 de abril en Neira provocaron una creciente súbita de la quebrada Guacaica que dejó como saldo tres personas muertas, 5 heridas y  dos viviendas arrasadas por deslizamiento en la vereda Guacaica.

Desde tempranas horas las autoridades departamentales y municipales visitaron el lugar de la tragedia para que el gobernador, Guido Echeverri Piedrahita; el alcalde de Neira, Marino Murillo, y el director de la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, Félix Ricardo Giraldo, conocieran de primera mano lo sucedido.

El primer desastre es evidente en la casa de Yenny Paola Alzate, donde reside con sus padres y una hermana. La vivienda quedó destruida casi por completo por un deslizamiento cuando eran cerca de las 2:00 de la mañana. Yenny Paola cuenta que comenzó a bajar muchísima agua por ambos extremos de la vivienda, por lo que su madre les pidió salir y buscar una zona más segura. Mientras se dirigían a donde unos vecinos, observaron cómo el desprendimiento de tierra arrasó casi toda su vivienda.

Yenny Paola, quien labora en la empresa de vigilancia contratada por la Gobernación de Caldas, agradece que el gobernador, el director de la Jefatura y el alcalde de Neira los visitaron muy temprano y les anunciaron que estarán muy atentos para colaborar con ayudas humanitarias y con el estudio técnico para definir su reubicación.

La segunda vivienda colapsada por deslizamiento está un kilómetro adelante, en el sitio conocido como El Chuzo, donde existía una tienda y los conductores de willys acostumbraban parar a recoger personas, recados o a tomar algo. Allí resultaron dos personas sepultadas, un hombre del cual ya fue recuperado el cuerpo y una señora de la tercera edad.

Una de las hijas de la señora, Carmen Emilia Suárez, explicó que a las 3:00 de la mañana supo lo sucedido gracias a un sobrino que es policía en Neira, quien conoció del deslizamiento sucedido en la vereda Guacaica.  De inmediato se desplazó a la vivienda de su madre y otros familiares donde ha permanecido durante todo el día junto a otras hermanas y los organismos de socorro, sin que hasta el momento se logre la recuperación del cuerpo de su madre.

Cerca del sitio de la tragedia otra señora de avanzada edad sufrió un infarto, al parecer, por ver cómo fue arrasada la vivienda de sus vecinos ante las fuertes lluvias.

El gobernador lamentó lo sucedido con las familias neiranas y expresó su preocupación por lo sucedido, ya que la zona no está catalogada como de alto riesgo, por lo que deben definirse las acciones pertinentes para evitar más emergencias y afectaciones a los residentes de esa vereda.